sábado, agosto 27, 2011

CARTA: Mi esposo dice que a la mujer hay que atenderla sexualmente y que en eso él es un león.


 Querida Martha:
Mi esposo y yo nos casamos muy jóvenes. Tengo 36 años y el 37 y llevamos 16 años juntos. Mi problema es que evito tener relaciones sexuales porque lo encuentro muy infantil. No me atrevo a decirle lo que me pasa porque no quiero ofenderlo, pero a veces lo hago para salir de él y que me deje tranquila. Lo peor de todo es que cuando estamos en una reunión o fiesta hablando con los amigos él dice que a la mujer hay que atenderla y que en eso él es un león. ¿Qué me aconseja que haga?

RESPUESTA:
Para que la relación de pareja funcione, es importante tener una sexualidad gratificante. El sexo no lo es todo, pero juega un papel fundamental para el bienestar del hombre y de la mujer.
Cuando la pareja se casa muy joven, ambos tienen poca o ninguna experiencia sexual, van aprendiendo juntos y descubriendo nuevas formas de disfrutar y experimentar el placer.
A medida que van cumpliendo años, los miembros de la pareja van creciendo, en experiencias, van madurando y entonces ya la sexualidad de los primeros tiempos no es suficiente.
La mujer no puede seguir actuando como una niña avergonzada, ni el hombre como un jovencito ansioso.
A veces el hombre no toma en cuenta que su esposa ya no es una niña y necesita una relación más completa. La mujer cuando madura no se conforma con una relación sexual, quiere que le hagan el amor, es decir, quiere que su vida sexual esté enriquecida por la ternura, las caricias, las expresiones de amor y la intimidad. Quiere una experiencia completa.
Hay hombres que creen que porque han tenido muchas relaciones son buenos amantes. La verdad es que una cosa no tiene que ver con la otra. Si quiere ser un buen amante, tiene que aprenderlo, tiene que leer sobre sexualidad, tiene que informarse bien de como despertar la pasión y el deseo en una mujer.
Usted no debe resignarse a no disfrutar su vida sexual. La energía sexual es muy potente, de manera tal que cuando es reprimida o bloqueada nos afecta en algún sentido. Igualmente cuando no es canalizada adecuadamente, se puede volver destructiva.
Una persona sexualmente satisfecha se muestra complacida, de buen humor y más tolerante con los demás. De Igual forma, una persona con una vida sexual poco gratificante tiende a ser irritable; a molestarse fácilmente y a ser más intransigente. A veces vive amargada.
Le sugiero que converse con su marido, no para mostrarle sus fallas, sino para hablarle de usted y pedirle que le ayude a salir de su apatía sexual. Invítelo a leer junto a usted libros tales como "Los Goces de la Pareja" o "Martes y Venus en la Alcoba" de john Gray.
Ojalá que los hombres que lean este blog, se motiven a revisar el nivel de satisfacción sexual de su esposa y a buscar información actualizada sobre la sexualidad en la mujer madura, ya que ésta en vez de disminuir, se supone que se vuelva más intensa y satisfactoria.

2 comentarios:

Dina López dijo...

Este articulo está excelente, te felicito Martha! Hay que difundirlo, traer luz donde hace falta!!!

MARTHA BEATO dijo...

Gracias Dina! Qué bueno que encuentres luz. Ese es el objetivo, crecer y contribuir :)